dimanche 24 juin 2007

+ LITERATURA Y ODIO.-


Laguna Negra, Soria
¿Por qué he escrito tantos artículos sobre literatura en general? He sentido que debía actuar como dijo en cierta ocasión el ilustre escritor argentino Jorge Luis Borges (‘que otros se jacten de lo han escrito, yo lo hago de lo que he leído’).  Mi admirado Borges, el lector ciego, sí. Por la misma razón que Borges (mi larga vida de lecturas diversas) me brindé a colaborar desinteresadamente en cierta revista literaria y ello me obligó a crear semanalmente un artículo (breve, por razón de espacio en dicha revista). Con la idea de hermanar sentimientos de afición a la lectura y sentimientos humanos nació toda una gama de trabajos, para los cuales me vi obligado a dar casi un repaso profundo a la historia de la Literatura y bucear en mis incontables lecturas.

En uno de esos artículos se citan obras de autores que escribieron sobre el odio y se recuerdan poemas y novelas de

Antonio Machado. La tierra de Alvargonzález, cuento-leyenda incluido en ’Campos de Castilla’, en prosa y en verso, este último dedicado a Juan Ramón Jiménez. La envidia hacia el hermano más querido y el odio hacia el padre por su amor destacado hacia el menor de los hermanos fue el motor que arrastró a los dos mayores a asesinar a su progenitor en Laguna Negra. Estos versos pertenecen al cuento:

Alvargonzález levanta
en brazos al más pequeño
y en sus rodillas lo sienta:
Tus manos hacen el fuego;
aunque el último naciste
tú eres en mi amor primero.
Los dos mayores se alejan
por los rincones del sueño.
Entre los dos fugitivos
reluce un hacha de hierro.

Gabriel García Márquez. El odio es el que conduce a los dos hermanos Vicario, gemelos, a asesinar a Santiago Nasar para vengar la deshonra infligida por éste tiempo atrás a Ángela, hermana de aquéllos, casada el día anterior al asesinato y rechazada por su marido, en Crónica de una muerte anunciada. Es una muerte que todo el mundo conoce, que los asesinos hacen lo posible por evitar a toda costa, pero que fatalmente ocurre.

Es una de las obras más conocidas y apreciadas de García Márquez, escrita con una prosa escueta, precisa y pegada al terreno para envolver de credibilidad lo exageradamente increíble.

En cierta ocasión le preguntaron a García Márquez si no escribiría nunca una novela policíaca y contestó: Ya la he escrito. Se refería a esta novela, que es, además, que yo conozca, la única novela ‘policíaca’ en que se sabe perfectamente desde el principio quién va a morir y quiénes serán los asesinos. Y todos lo saben de antemano, incluida la víctima y el pueblo entero.

Ya en artículos anteriores en Narrador.es se ha hablado extensamente de García Márquez, por lo que nos ahorramos cualquier comentario adicional sobre su persona y su obra.

Miguel de Unamuno.  Abel Sánchez, del ilustre novelista y filósofo Miguel de Unamuno (Bilbao, 1864-1936), es la reinterpretación del mito Caín-Abel. Los protagonistas de la historia, Joaquín y Abel, amigos, contada por el primero, representan respectivamente al personaje rechazado por la sociedad (Joaquín) y al triunfador admirado por todos (Abel). La envidia y el odio se ven acentuados tras la boda de Abel y Helena, de quien está enamorado Joaquín. Éste no podrá vencer esa pasión destructora, a pesar de su boda con Antonia y su carrera de médico, que terminará con la desaparición de Abel en primer lugar y de Joaquín al final de la obra. Tiene la trama de la novela un significado simbólico. Así, Joaquín queda vivamente impresionado por la representación teatral del Caín, de lord Byron, y Abel se inspirará en la misma leyenda para uno de sus cuadros. La vida, el pensamiento y la obra de Unamuno merecen un tratamiento aparte mucho más extenso que el espacio de un artículo compartido con otros autores. En un futuro quizás lo acometamos. En la última etapa de su vida fue un hombre atormentado y solitario.

Manuel Rivas.  ‘¿Qué hay, Gorrión? Espero que este año podamos ver la lengua de las mariposas.’

 Así comienza el cuento La lengua de las mariposas, de Manuel Rivas (La Coruña, 1957), del libro ¿Qué me quieres, amor? Manuel Rivas es poeta, narrador y periodista, y la mayor parte de su obra está escrita originalmente en gallego. Escribe también artículos y reportajes periodísticos. Ha cultivado con éxito el cuento, el relato y la novela. Es Premio de la Crítica española 1990 y 1999 y Premio Nacional de Narrativa 1996.

La lengua de las mariposas es una historia que anticipa, sin entrar en ella, la tragedia de horror y odio, la sinrazón del vendaval de locura que zarandeó a España en 1936, sumergiéndola en una atroz guerra civil. Es un cuento delicioso con desarrollo en un ambiente rural, con un espléndido retrato del maestro del pueblo y la ternura de los niños que asisten a la escuela ajenos a lo que se avecina,… Fue llevada al cine con el mismo título. La película está dirigida por José Luis Cuerda e interpretada magistralmente en el papel del maestro por el simpar Fernando Fernán Gómez.

Lord Byron. El odio en muchas ocasiones nace de la envidia. El odio es el protagonista de la historia bíblica entre dos hermanos, Caín y Abel, de todos conocida, que se ha reflejado numerosas veces en leyendas de variadas culturas y épocas, teniendo su posterior reflejo en la literatura de variados países. Caín, de lord Byron, es un ejemplo de ello. En España también hemos tenido algún caso; Gabriel García Márquez y si no se me hubiese exigido la brevedad de un folio habría añadido sentimientos y emociones que sentí al leer otras muchas obras de la literatura universal.

Repasando el artículo después de algunos años, he querido añadir a algunos autores reconocidos que escribieron sobre el odio en su obra o que lo vivieron en sus carnes.

Fiodor Dostoievski, autor de la novela Los hermanos Karamazov, cuyo argumento superficial es la historia de un parricidio resultado de un odio profundo, compartido en distintos niveles por los hermanos de esta familia rusa, por lo  que podría hablarse de gradaciones en el odio. Es una de las obras más reconocidas de la literatura rusa.

        Herman Melville, con su éxitosa novela Moby Dick, en que se narra el descomunal e irracional odio hacia un animal marino, que arrastra a un puñado de hombres a la muerte guiados por un tal  capitán Ahab, como se sabe.

Víctor Hugo, autor de  Los Miserables, una de las más importantes obras de la literatura de todos los tiempos, en que Jean Valjean, joven condenado a prisión durante 19 años por robar un pan por encontrarse hambriento, asiste al nacimiento en su alma del odio más radical. Recibió un castigo desproporcionado a su 'delito'.

         Federico García Lorca, con su obra dramática Bodas de sangre, de la que se pueden extraer pasajes de ese maldito sentimiento del odio.
        
Arthur Rimbaud y Paul Verlain, poetas, que tuvieron una hermosa amistad que desembocó en relación homosexual y pasó con el tiempo a un odio fatal al punto de darse un intento de asesinato a Rimbaud por parte de Verlaine. No he resistido a la tentación de incluir algún poema de ambos. Helos aquí:


¡La hemos vuelto a hallar!
 
¡La hemos vuelto a hallar!
¿Qué?, la Eternidad.
Es la mar mezclada
con el sol.

Alma mía eterna,
cumple tu promesa
pese a la noche solitaria
y al día en fuego.

Pues tú te desprendes
de los asuntos humanos,
¡De los simples impulsos!
Vuelas según..

Nunca la esperanza,
no hay oriente.
Ciencia y paciencia.
El suplicio es seguro.

Ya no hay mañana,
brasas de satén,
vuestro ardor
es el deber.

¡La hemos vuelto a hallar!
-¿Qué?- -La Eternidad.
Es la mar mezclada
con el sol.
(Arthur Rimbaud) 

Mi sueño


Sueño a menudo el sueño sencillo y penetrante
de una mujer ignota que adoro y que me adora,
que, siendo igual, es siempre distinta a cada hora
y que las huellas sigue de mi existencia errante.
Se vuelve transparente mi corazón sangrante
para ella, que comprende lo que mi mente añora;
ella me enjuga el llanto del alma cuando llora
y lo perdona todo con su sonrisa amante.
¿Es morena ardorosa? ¿Frágil rubia? Lo ignoro.
¿Su nombre? Lo imagino por lo blando y sonoro,
el de virgen de aquellas que adorando murieron.
Como el de las estatuas es su mirar de suave
y tienen los acordes de su voz, lenta y grave,
un eco de las voces queridas que se fueron...
(Paul Verlain)


          Graham Green, con ‘El fin del romance’, cuyo argumento considero una variante del odio. La novela ha sido llevada al cine con el título ‘The end of the affair’ (1999).

Jorge Luis Borges, con el cuento ‘Emma Zunz’, en que se relata el plan urdido por una muchacha de vida más bien solitaria para dar muerte a un empresario con el que trabajó su padre, culpable según éste del desfalco que le llevó a prisión en Brasil y a su muerte en dicha cárcel, circunstancia que conoce la hija por una carta que recibe.

Julio Cortázar, con su irónico y humorístico poema ‘Manual para salvar el odio’. Como se sabe, Cortázar  escribió manuales de diverso orden, aparte sus obras importantes.

William Shakespeare.  Es bien conocido el odio enorme del que sacó partido en su drama ‘Romeo y Julieta’ mostrándonos hasta qué extremo llegaba el que se profesaban Capuletos y Montescos, origen y raíz del final dramático de su obra. En su drama Otelo  también se pueden detectar rastros de odio.

Ya lo dijo WILLIAM FAULKNER en la recogida del Premio Nobel de Literatura en 1950 al afirmar que ‘nuestra tragedia hoy es un miedo físico general y universal tan largamente padecido, que a duras penas lo podemos soportar.’  Y añadió: ‘ya no quedan problemas del espíritu, tan sólo una pregunta, ¿cuándo seremos aniquilados?’.

Acabábamos de sufrir una guerra devastadora a nivel planetario. Terminó señalando que el escritor y el poeta deben volver a aprender a escribir sobre las verdades y certezas  del corazón, de las verdades universales: el amor, el honor, la piedad, el orgullo, la compasión, el sacrificio, etc.

Como se adivina a través de este trabajo, muchas de las obras de éxito de grandes autores literarios han girado siempre sobre temas que han afectado al espíritu del hombre: amor, envidia, sacrificio, celos, odio, venganza, etc.

El odio ha jugado un papel protagonista a lo largo de los siglos en la literatura universal.




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