mercredi 20 juin 2007

+ MIS LECTURAS - 3

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ACABO DE LEER:

La muerte blanca, de Eugenia Rico (Oviedo, 1972), Premio Azorín 2002. Edit. Planeta 2003.

Con su primera novela, Los amantes tristes, ya se pudo apreciar claramente la llegada de una joven buena escritora al ámbito de las letras españolas.

De La muerte blanca me ha llamado la atención la forma en que está construida. Sus capítulos cortos, que a veces no superan la página, me han parecido ramilletes de pensamientos íntimos en forma de ráfagas o flashes, todo un llamamiento a la vida, lamentos evocadores de vida de un hermano joven que murió ahogado a los dieciséis años de edad. La muerte es blanca a esa edad porque han quedado muchas páginas por escribir, en blanco, en el libro de la vida.

En la novela se alternan episodios reales y sin duda de ficción y aparecen narrados con una prosa directa, sencilla, nada rebuscada, en la que abundan los verbos y escasean los adjetivos —extremo que me ha agradado sobremanera—, que se ciñe a hechos concretos y que llega al alma del lector. Nos confía la autora en las páginas de la obra pensamientos como: ‘Yo sólo he envidiado a los que tardan años en conocer la muerte… A mis amigas que tardaron años en conocer la muerte de un abuelo. A los que pudieron vivir largo tiempo creyéndose inmortales. Porque lo que nos hace mortales es la muerte del otro. La muerte del que amamos.’

Y cuando se refiere al hermano fallecido muy joven, hecho que se renueva constantemente en la novela como un leitmotiv, nos traslada lo que su hermano le decía en vida: ‘Lo importante es dejar una huella, ser reconocido por algo.’ Y ese capítulo lo cierra la narradora con estas palabras: ‘Mi hermano quería dejar una huella. Yo soy su huella.’

Al recoger el Premio Azorín de que se hizo merecedora, Eugenia Rico confesó: ‘Este premio me enorgullece especialmente porque también lo ganó Gonzalo Torrente Ballester.’

He ampliado mi lista de lecturas próximas sobre MIS LECTURAS – 1 en las siguientes:

La otra ciudad, de Pablo Aranda.
Caso Karen, de José Angel Mañas.
La segunda mujer, de Luisa Castro.
Podría hacerte daño, de Luisa Castro.

Como puede advertirse continúo, de momento, con autores jóvenes.

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HE EMPEZADO A LEER:

Las encantadas, de Herman Melville, Artemisa Ediciones, 2006.

Ya os contaré.

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1 commentaire:

Patricia Díaz Vidal a dit…

Despiertas mi interés. También he de aprovechar el estío para acopiar libros y más libros que leer, puede que éste sea uno de ellos. Muchas gracias por la recomendación ;)
Un fuerte abrazo.